En los últimos años el e-mail marketing ha sido tema de debate entre los terraplanistas del mundo digital: ¿le ha llegado la hora al e-mail marketing?, ¿ha perdido la batalla frente a las redes sociales?, ¿es acaso sinónimo de spam?, ¡nada de eso señores!, el e-mail marketing está más vivo que nunca.
Durante largo rato vimos como los consumidores se volcaban más y más a las redes sociales yendo de forma proactiva a «encontrarse» con las marcas.
Las empresas hacían crecer sus perfiles sociales con un poco de pauta y luego sólo quedaba designar a un community manager para que alimente sus canales de forma orgánica, a simple vista un claro win-win.
Pero no todo lo que brilla es oro… hoy en día don Mark y su pandilla quieren llevarse un poco más al bolsillo y nos encontramos con el trágico zero-day: si no pagás no aparecés.
¿Y mientras tanto qué pasó con el e-mail marketing?
Ahí anda, sigue vivito y coleando, haciendo el trabajo fino como quien no quiere la cosa. Las claves para que el e-mail marketing sobreviva (y crezca) son muchas:
? La empresa tienen el control.
Se pueden direccionar correctamente los mensajes y el contenido de la información sin depender de la buena voluntad (algoritmo) de la red social de turno.
? Las reglas no cambian de un día para el otro.
A diferencia de las redes sociales, en el e-mail marketing no hay ajustes sorpresivos que pateen el tablero sin previo aviso, hay previsibilidad.
? Los datos son de las empresas.
El control de los datos que genera la acción son propiedad de las marcas, sirven para tomar decisiones y perfilar aún más la estrategia.
? El e-mail marketing es efectivo.
Lejos de su erróneo pronóstico de mortalidad, el e-mail marketing siguió demostrando que tiene vida y un ROI muy saludable, algo fundamental para las marcas.
? Genera una respuesta directa.
El e-mail marketing golpea la puerta de consumidor cuando la marca quiere, en el momento que lo necesita. Un claro ejemplo de esto es el uso que le dan las plataforma de e-commerce en momentos especiales donde se lo «tienta» al consumidor y este responde de inmediato.
Eso no es todo…
E-mail automation, personalización de correos, piezas responsive, storytelling, segmentación automática e inteligencia artificial convierten al e-mail marketing en una opción sumamente interesante para las marcas.
Todos esos conceptos quedarán para la próxima, por eso te invito a suscribirte a nuestro newsletter antes de que te distraigas en alguna red social ?
